Es la reclamación formulada por el hijo al galeno por la que se pretende la reparación de un daño que se origina a raíz de su vida y existencia misma. “Se alega que el profesional sanitario tenía un deber con el niño y que ese deber fue incumplido. No se arguye, pues, que la negligencia del personal sanitario fuera la causa de su lesión o de su enfermedad, sino que la negligencia –por no detectar las anomalías o por informar erróneamente a sus padres- dio lugar al nacimiento”[1]. Esta acción debe ser interpuesta en nombre del niño. Lo que se reclama a nombre del hijo es que habría sido mejor no haber nacido que vivir en las condiciones en que lo hace.
Es necesario aclarar que ni en los supuestos de la acción “wrongful birth” ni en los de “wrongful life” el médico ha sido el causante de la malformación del nasciturus; si así fuera, como por ejemplo porque el médico suministró medicamentos a la madre contraindicados para el estado de embarazo, la acción sería una ordinaria de “daños y perjuicios”. Se reitera, en el caso de las acciones “wrongful birth” y “wrongful life” el mal diagnostico no tiene ninguna relación de causalidad con las malformaciones que ya traía el nasciturus.
Daños indemnizables: patrimoniales y morales
El hijo demandante argumenta que, de no haber sido por el consejo médico inadecuado, no habría nacido para experimentar el sufrimiento propio de su enfermedad, interesando por ello indemnización en concepto de: a) Daños económicos que acarrea su vida enferma (v. gr., educación especial, cuidados médicos, transporte especial, adecuación de vivienda, etc.) b) Daño moral por el hecho mismo de haber nacido, ya que considera que hubiera sido mejor para él no haber nacido que vivir en las condiciones en las que lo hace[2].
[1] Mª Nieves Pacheco-Jiménez. ACCIONES WRONGFUL BIRTH Y WRONGFUL LIFE: UNA CONTROVERTIDA VÍA DE RESPONSABILIDAD CIVIL MÉDICA. Área de Derecho Civil, Universidad de Castilla-La Mancha
[2] Ibídem.
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